El Impuesto sobre el Valor Añadido es un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava las siguientes operaciones:
Las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios o profesionales.
Las adquisiciones intracomunitarias de bienes.
Las importaciones de bienes.
A continuación veremos los beneficios fiscales de que disponen las personas con discapacidad en cada una de las operaciones, así como los tipos impositivos reducidos.
Así, se les aplica un 4% de IVA por:
- La adquisición de vehículos adaptados, sillas de ruedas, autotaxis o autoturismos especiales destinados a ser utilizados para el transporte de personas con discapacidad en silla de ruedas, así como vehículos a motor que deban transportar habitualmente a personas con movilidad reducida, siempre que se cumplan unos requisitos.
- Los servicios de reparación de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida y en sillas de ruedas.
- Los servicios de adaptación de una serie vehículos para personas con discapacidad y movilidad reducida, con independencia de quién sea el conductor de los mismos.
- La compra de prótesis, ortesis e implantes internos.
- A los siguientes servicios prestados por establecimientos privados a personas en situación de dependencia: teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche y atención residencial.
- Productos sanitarios y de apoyo. Los implantes internos, las prótesis y la órtesis tributan al 4 %, mientras que otros productos sanitarios, como las gafas, las sillas de ruedas, los dispositivos de lectura automática de glucosa o las muletas y andadores, se abonan al 10 %.
- Centros, residencias y ayuda a domicilio. Se consideran servicios indispensables para personas con discapacidad. Por eso, al igual que en casos anteriores, también se tributa al 4 %.
Asimismo, se aplicará un 10% de IVA por la compra de dispositivos para uso personal y exclusivo de personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, como:
- Sillas terapéuticas y de ruedas.
- Plataformas elevadoras y ascensores para sillas de ruedas.
- Gafas y lentes de contacto graduadas.
- Dispositivos de administración de insulina y demás aparatos para el autocontrol y tratamiento de la diabetes.
- Herramientas para tratar diálisis y problemas respiratorios.